LEYENDAS URBANAS

María la Marimacha.

María era una chica que le gustaba mucho estar en la calle, jugaba juegos de niños, no le gustaba los juegos de chicas ni parar con ellas, esto a su mamá le disgustaba mucho, pero a María eso no le importaba ella era muy desobediente, en el barrio todos la llamaban María Marimacha.Un Día María Marimacha estaba jugando en la calle con sus amigos, En esta oportunidad la madre de María le había mandado a comprar al mercado, corazón de res, para preparar unos ricos anticuchos... María Marimacha fue contenta al mercado con los 20 soles que le había dado su madre, pero en el camino vio a unos niños jugando a las canicas y se le dio por jugar con ellos, apostando los 20 soles que le dio su madre para el mandado, obviamente María perdió y no tuvo mas remedio que dar los 20 soles. María desesperada, preocupada y sin dinero no sabía que hacer, ya que no podía regresar a su casa sin nada, porque su mamá la castigaría... así que sus amigos al verla muy inquieta le dieron varias opciones para salir del problema, pero nada estuvo al alcance de María, uno de los niños algo ingenuo le dijo que la solución era conseguir un corazón en el cementerio, ellos lo miraron sorprendidos, con algo de miedo pero al final accedieron, y María no tuvo mas que ir al cementerio a desenterrar a su abuela que hace algunos días había muerto y sacarle el corazón, Al regresar a su casa María le dio el corazón de res a su mamá y para que prepare los anticuchos,... Ella estaba nerviosa y esto lo noto su mamá, mas aun cuando ya estando listos los anticuchos María no quiso comer, cosa rara ya que a ella les encantaba.Al cabo de un rato María se sintió cansada y decidió irse a dormir, pero cuando quiso hacerlo escuchó una voz que decía: "MARIA MARIMACHA, DEVUELVEME MI CORAZON", "MARIA MARIMACHA, DEVUELVEME MI CORAZON", María aterrorizada reconoció al instante aquella voz era la de su abuela muerta y seguía oyendo esas palabras: "MARIA MARIMACHA, DEVUELVEME MI CORAZON" María presa del pánico fue corriendo a esconderse dentro de un ropero... Después de unas horas la madre de María al ver que su hija estaba muy rara, la llamo, pero esta no respondía la buscó por toda la casa, y halló en su dormitorio a María dentro del ropero muerta y sin corazón...


La Mujer que nunca llego a casa, el día de su cumpleaños.

Cuenta la historia, que en la ciudad de Lima, un día, un joven taxista había terminado de hacer su ruta, y camino a su casa por la calle Ancash, ahora llamada calle cementerio, en Barrios Altos, diviso a lo lejos que había una mujer levantando la mano para tomar su taxi, el quería pasarse de largo, pero como era tarde y la calle muy solitaria, decidió hacerle la carrera. La mujer paro el taxi y le pidió al chofer la llevara a su casa que quedaba en La Victoria cerca a la plaza Manco Capac. Tuvo suerte, porque aquel joven vivía cerca de donde ella se dirigía, el le conversaba y le pregunto porque una chica tan linda andaba sola por esas calles, ya que era peligroso, pero ella solo sonrió y cambiando el tema le dijo que por favor la lleve lo mas rápido posible, ya que en casa la esperaban, conversaron todo el camino hasta llegar a la casa de la chica, donde había una fiesta. Ella bajo del carro, se despidió del chofer y entro a la casa, donde al llegar la recibieron muy festivos. El joven taxista, había quedado prendado de la belleza de aquella joven y después de varios días decidió buscarla. Cuando llego a la casa, ve que era una casa vieja y descuidada, muy diferente a la casa donde el había dejado a la joven, con algo de temor pero a la vez decidido, bajo del auto, toco a la puerto y salió una señora de mas o menos unos 70 años de edad, el pregunto por la muchacha y la señora responde que ella vive sola hace muchos años y que ahí no vive ninguna muchacha, el sorprendido dice que no es posible y le comenta que hace unos días el hizo el taxi a una muchacha joven muy guapa, La señora sigue insistiendo que no hay ninguna jiven, el chico desconcertado la mira y la anciana lo hace pasar, el al entrar a la casa ve en la pared un cuadro con el retrato de la chica y la señora le dice muchos me han dicho lo mismo, yo le voy a contar …ella es mi hija, ella falleció, lleva enterrada unos 20 años,-El taxista se quedo perplejo al escuchar de la anciana decir que la mujer que el llevo estaba muerta. El no podía creer, ella prosiguió con el relato, y cuenta que hace 20 años habían preparado una fiesta sorpresa a su hija, pero ella nunca llego, murió arrollada por la calle del cementerio y desde ese tiempo su alma no descansa en paz, porque ella estaba ansiosa por llegar a su cumpleaños y así como usted, muchos otros jóvenes cuentan que les sucede el verla siempre. El taxista salió de la casa muy asustado por la vivencia que tuvo y jamás quiso pasar de noche por aquel lugar. Cuenta un amigo que tuvo la oportunidad de trabajar en aquel cementerio El Presbítero Maestro de Lima, que cada martes y Viernes sale una mujer de su tumba, va camino a la pista como a eso de la una de la madrugada y retorna a las 3 de la mañana en esos días, muchos la han visto, unos aterrados, dejan de trabajar, otros no toman importancia y otros cuando pasan por ahí hacen una oración por esa alma.